Por Juan Tomás Valenzuela
De los pocos seguidores
con los que Mejía, contaba,
salieron en desbandada
los menos aduladores.
Se fueron los asesores,
al saber que este jumento,
volvía a fraguar otro intento
de embromar al PRM,
pá que el cuatrienio que viene
fracase en un nuevo intento.
Los que antes lo vitoreaban
con lo de ¡Llegó papá!
ahora se echan para atrás
y muchos de ellos lo acaban.
Si tiempo atrás se burlaban
por su discapacidad,
ahora que con la edad
se le acentuaron las mañas,
sus trucos y sus patrañas
no logran concinidad.
En este fin de semana
se le ha ido Adán Peguero
y junto a él un reguero
de la guardia pretoriana.
Me informa que hasta Vickiana,
que una vez fue de su grupo,
cuando por un Twitter supo
que papá está con Danilo,
insultó a ese cocodrilo,
sumándose al desagrupo.
Con el retiro de Adán
de la chercha de H20,
son pocos los dirigente
conque cuenta este tucán.
No se cual es el afán
del animal de Mejía,
pues no le veo otra vía
de terminar su carrera,
que no sea en la misma acera
que Luis y su compañía.
Los dos o tres sinvergüenzas
que aún siguen al de Gurabo,
tendrán que meterse el rabo
donde mora la abstinencia.
Pues si tuvieran conciencia
esos de su cofradía,
ahorita mismo vendrían
como lo hizo Adán Peguero
y le enviarán un loquero
al charlatán de Mejía.
Juan de los Palotes
28 julio 2019